Que volveríamos a saber del gran músico Adolfo Alcocer era algo sobre lo que no albergaba duda alguna. La última vez que le vi, en 2016, todavía con los magnánimos Pow Pow Pows, me dijo que estaba cansado de todo lo que envolvía el negocio musical, que paraba y se dedicaba a otras cosas. Estoy convencido de que, desde el mismo instante en que tomaba esa decisión, algo dentro de sí se rebelaba y comenzaba a ingeniárselas para encauzar su enorme creatividad hacia un nuevo proyecto. Y así llegamos a este Mondo Infiel, con el que acaba de debutar este 2022 con un enorme disco llamado “Poliedros”. El álbum, editado con doble Lp y digipack por las discográficas Philatelia Records/Cosmic Tentacles y Gizzah discos (sello propio), es un compendio de imaginación portentosa mediante una ejecución impecable con una elevada dosis de protesta frente al borreguismo de la realidad cotidiana. Ya el nombre del grupo es una manifestación inequívoca que resume la dificultad contra la que nos topamos en el momento que decidimos seguir unos principios no estandarizados. Esa imposibilidad de ser leal a tu propia forma de vida te convierte en un “infiel” mediatizado por los poderes preestablecidos, obligado a ser uno más regido por los estereotipos de un mundo cuadriculado. Tomando como referencia el amplio bagaje de su principal factótum, contra lo que podría parecer a priori, el trabajo no me parece complejo en absoluto. Sus canciones invitan a dejarte llevar, a empaparte de las genialidades imaginativas e interpretativas de un compositor único, bien arropado por un elenco de voces e instrumentistas que han congeniado a la perfección con una idea poliédrica fascinante.
Trayectoria
Adolfo J. Alcocer Martín fue fundador, compositor y guitarrista de los Electric Riders, mítica banda psicodélica española formada en 1999 y activa durante 11 años en los que sacaron cuatro discos: “Get You Experience”; “Messengers”, “Music for a Family Gathering” y “The Trial”. Alcocer también formó parte de los Royal Canal durante dos años en los que también grabó otro disco además de ser el bajista y guitarrista de Bizardunak en los últimos dos años con otro álbum grabado, “Ur Ederra Kirats Infinituan” (2012). Entre 2013 y 2017 formó parte de Pow Pow Pows grabando “Animales Fantásticos” en 2014. En 2015 sacaron un single con los temas “Apocalipsis Matinal”, “Despertar” y “Yo no soy como los demás”. Ese año ganaron la “batalla de bandas” del Euro-Yeyé de Gijón. En 2016 sacaron otro single con “Nada por decir”, “Sufrimiento” y “No me quiero enfadar”. La contraportada es una foto de Eva Ferrera (Ivy Lot), quien se encarga de la sección de imagen de este Magic Pop, tomada en la edición de 2016 del festival tarraconense Wow Pow. Más información de Pow Pow Pows en Magic Pop.
Todas las canciones y letras de este disco con Mondo Infiel fueron escritas y compuestas por Adolfo excepto “Fuego Funeral” y “Mundo sin nosotros” cuyas letras fueron extraídas, y adaptadas, del libro de poemas de Carlos Trujillano “El Ritual del Humo” (Editorial de la Torre Magnética 2005). Adolfo canta y también toca las guitarras eléctrica, acústica y bajo, más Rhodes, Farfisa, B3, y sintetizadores.
Han colaborado en el disco músicos como José Fco. Moreno”Poti” (voz), José Ángel Gallindo (guitarra) , Andrés Rodríguez (Viaje a 800, palmero), Sandra Hidalgo (voz, guitarra slide), Mateo Pérez Camacho (Atavismo, Rolf, al bajo), Txus Dr. Sax (viz), Guille Colás (Arenna, The Soulbreaker Company, Dr. Sax, batería y percusión), Andoni Ortiz (batería y caja de ritmos) , Illán Arribas (The Soulbreaker Company, al bajo), Javier Barberia (Pow Pow Pows, Reina Republicana, Ginkas, a la batería), Javier Induráin (bajo), Ander Cisneros (Oskar Benas Instro Combo, a las congas), Arrate Morales (voz), Miren Martirena (voz), Curro Ureba (mellotron), José Ángel Galindo (guitarra), Joaquín Uriol de Miguel (guitarra clásica) y la colaboración especial de Isaiah Mitchell, guitarrista de The Black Crowes y Earthless, en dos temas.
La edición se presenta en doble vinilo con una canción más, y en digipack. El diseño exterior es de Irene Alcocer, el interior y maquetación de Ane otxoa y Mario G. Esarte (Murielsnap.com). El disco se empezará a presentar en directo con una banda formada por Txus Dr. Sax (Voces, teclados), Illán Arribas (Bajo, Teclados), Asier Fernández (Guitarras), Andoni Ortiz (Batería) y Adolfo J. Alcocer (Guitarras, Voces, Teclados). Spinda records también ha sacado un split de Mondo Infiel con Adrift.
Las canciones
El álbum empieza con “Punto Cardinal”, “sentado frente a ti mirando tu expresión…el tiempo se acabó en esta tierra hostil… me quiebro de dolor, no hay paz en tu interior…quizás no encontré un punto cardinal y una razón para hablar…me fui lejos de mí, de ti, corazas de cristal se rompen al mirar…”. Musicalmente es un compendio de riffs lisérgicos de guitarra trenzados con una enorme destreza generando un entramado de sonoridades cautivadoras en una sublime intro que nos lleva a un momento rítmico contundente con presencia destacada de bajo, batería, y guitarras imaginativas, sobre las que la voz principal aporta su conmovedor canto entre cambios de tempo bien perfilados, pasajes hipnóticos, y solos de una textura magistral. Le sigue “Tu principio y mi fin” en la que pide “miénteme sin rubor, el tiempo pasa y me cansé de esperar otra opción…la danza de la muerte frente a mí alza su copa venenosa, un esqueleto desnudo soy”. Espectacular combinado de voces estratosféricas, tambores, y golpes magnéticos de eléctrica a los que se añade una persistente batería con la que avanzan mediante una propuesta consistente y apasionada. Añaden pasajes duros con arabescos varios y solos grandiosos de guitarra. Continúa con “La soberbia es una máscara visible” en la que se pone de manifiesto “la misma historia una vez más, 100 palabras que vienen y van y en ese instante que no llega jamás, monstruos que hay en su ser son espinas al amanecer…sentado en silencio te veo pasar, tan perdido en tu mundo irreal”. Con entrada de teclado, batería, bajo y guitarra generan una ambientación psicodélica envolvente que va creciendo compás a compás hasta la entrada vibrante de la voz principal, guitarras varias y percusión. Juntos dan vida a un corte bailable, persuasivo y de una textura fascinante con final etéreo.
Le sucede “Durmiendo entre los brazos del horror” en la que “sueña un mundo ideal…deja de lado el dolor…te recuestas sin saber porque, persiguiendo a un extraño ser durmiendo entre los brazos del horror”. Con una entrada abrasiva de guitarras hirientes, nos ofrecen perturbadores accesos de percusión. Dura psicodelia, incluidos algunos matices de persuasivo doom metal, con la que emerge el mundo ideal de Mondo Infiel compenetrado magníficamente, entre tempos muy bien marcados y melodías seductoras, muy bien cantadas e interpretadas por unos músicos en estado de gracia, más crescendos atmosféricos y pasajes instrumentales de una belleza enorme, con recursos estremecedores. Prosigue con “Fuego Funeral” donde “ser fuego y no ir contra mí, contra todos al morir, al lugar que me llama, que me arroja al más allá…ardo hasta consumir el éxtasis de las ramas…las luces son incendios que me cercan y rodean”. Impresionante corte con una puesta a punto rítmica tremenda, batería y bajo al galope, mientras la voz principal y las guitarras nos atrapan con sus aportaciones sonoras tan absorbentes. Rock psicodélico de un valor incalculable, marca de la casa, que pone los pelos de punta y “te arroja al más allá” con un deje embrujador de rock andaluz. El siguiente corte es “Un mundo sin nosotros / Ratas” en el que “amanecemos sin rostros en el hueco de nadie…dudosos de la sombra, murmurando conjuros, mecánica baldía, pedaleo del pensamiento…El Ser independiente, desnudado por miradas que perdieron la esencia de su propia libertad… y las Ratas se relamen, ambicionan el momento escondidas entre las sombras de su propia indignidad”. En este caso, las guitarras iniciales facturan en su primera parte triunfales movimientos eléctricos que te suman en un estado de plenitud emocional sobre el que amanece la voz principal rodeada de efectos electrónicos alucinantes generando un movimiento similar al raga oriental. No falta otro estremecedor solo de guitarra tras el que cambia el tercio a la segunda parte recreando motivos de hard psych atronador y repleto de excelentes como aguerridos parámetros de rock ácido.
“Poliedros” está dividido en dos partes. La primera “Partículas” trata sobre “utopías controladas ofreciendo felicidad en el último vestigio de nuestro paraíso sin libertad, somos seres inconcretos, partículas sin más y chocamos con una triste realidad”. En la segunda parte “Hipnanogía” , se trata sobre esa situación de tránsito entre la vigilia y el sueño, que nos lleva a esa ”necesidad, esa angustia temporal. Diazepán, mi corazón umbilical, ensoñación, acoge mi emoción, aquí aceptaré, ser un sonámbulo sin más, este lugar es hipnanogía total”. El corte empieza relajado con punteos conmovedores en un diálogo a dos guitarras a las que se añade la voz solista desgranando una melodía cargada de emoción que nos habla sobre una “distopía inevitable”. Llegamos a su segunda parte con marcado paso, efectos sonoros, recursos electrónicos misteriosos y golpes de percusión con los que nos absorben mediante un inquietante cosmos sonoro que, con la guitarra eléctrica, deriva hacia una explosión de colorido asombroso con mágico riff de bajo, guitarras belicosas, y genial batería alocada. Nos regalan un festival de progresivo de un valor incalculable que muta a su antojo hacia una ensoñación magistral con final etéreo a base de teclados sobre los que vuelven a generar, mediante motivos de distorsión y percusión, un escalofriante movimiento digno de todo elogio. La banda nos lleva en volandas hacia el sublime final de este corte de excitantes 21 minutos de duración que acaban en el infinito y más allá.
Van cerrando con “El ser de la necesidad”, disponible sólo en vinilo, con una amalgama de guitarras, eléctrica y acústica, perfiladas desde un inicio con esponjosidad cautivadora para hablarnos de “cuentas las horas, el viento las arrastra… dónde queda el tiempo aquel sin ti, viste el vacío tan real” a dos voces con respaldo percutivo solemne entre riffs lisérgicos con un precioso intermedio de folk medieval, a base de acústica, interrumpido por una descarga hiriente de eléctrica entre movimientos ácidos más efectos sonoros y un riff de bajo más percusión que nos lleva a un tempo selvático fascinante que evoluciona con la guitarra como protagonista principal.
Acaba el disco con “Delirio policromo”, “sumido en la locura, el exótico viaje que me toca descubrir, no ubico el momento, transito el sufrimiento, delirio disociado, ejército invisible del mal… la cara oculta del terror, mi sueño crece junto a ti sin pensarlo”. Para finalizar, otro despliegue de recursos muy trabajados, imaginativos, producto de un dominio instrumental y vocal único con los que nos atrapan desde el primer al último acorde mediante movimientos solistas varios y acompañamiento precisos. Aquí arranca la acústica con un poderoso riff de acid folk al que se suman otras líneas argumentales dando forma a un espacio rítmico narcótico que desemboca en una exhibición más del talento consumado de estos grandes músicos compenetrados hasta el más mínimo detalle, acompañando a esas voces grandiosas con insuperables guitarras y teclados que aportan solos enormes. No falta un final estratosférico de sintetizador kraut con desbocada batería. Magníficos momentos psicodélicos combinados con recorridos progresivos, con toda la fuerza del rock duro y la emoción melódica del folk lisérgico.
“El Ser independiente, desnudado por miradas que perdieron la esencia de su propia libertad… y las Ratas escondidas entre las sombras de su propia indignidad”.
Reflexión final
En “Mondo Infiel” no solo hay una enorme y enriquecedor trabajo musical pensado por su principal factótum y materializado con la ayuda de un reparto de músicos extraordinarios, sino que destaca también por una poética contundente, que rezuma pasión a borbotones, mediante imágenes de una dureza existencial poderosa e irrefutable. Ya sea en los magníficos poemas de Carlos Trujillano, como en todos y cada una de los versos de Adolfo, emerge la fuerza lírica de las ideas escogiendo las palabras precisas y ordenándolas con suma destreza en lo que se me antoja el espléndido resultado hipnagógico de una sublime creatividad artística. Tal y como se nos dice en uno de sus temas, en Mondo Infiel se trata sobre la lucha existencial de ese “Ser independiente, desnudado por miradas que perdieron la esencia de su propia libertad” acechado por “las Ratas que se relamen, ambicionan el momento escondidas entre las sombras de su propia indignidad”. Ese ser al que se refiere tiene pocos momentos colectivos para expandir su imaginación, y no le queda otra que ser infiel a sus ideales. Adolfo ha encontrado el modo para hacerlo posible recuperando su esencia íntima, libre de prejuicios, alejada de la mediocridad cotidiana. Su obra está repleta de situaciones íntimas, muy personales, en las que “sueña un mundo ideal”, un espacio creativo de una enorme belleza artística y vital, aunque sea durmiendo entre los brazos del horror, con el propósito de generar utopías controladas que le procuran la ansiada felicidad en el último vestigio de nuestro paraíso sin libertad.
Nota: Puedes leer una entrevista con Rock And Roll Army aquí. El disco se puede oir en varias plataformas en internet o en el bandcamp de Philatelia records donde también está a la venta en doble vinilo o en CD digipack.
magicpopblog.wordpress.com 