
Me planteé empezar esta reseña tomando como principal referencia el nombre del grupo, extraído de la primera canción del álbum de 1969 de los psicodélicos Gong . Me tentó además describir su “space jazz, cosmic rock & erotic soundtracks from Barcelona”, tal y como ellos mismos se definen, con una amalgama de metáforas místicas, telúricas y astrales. Pero tras escuchar atentamente el álbum, me ha dado cuenta de que lo más importante del debut discográfico de los Magick Brother & Mystic Sister no está en las menciones, ni siquiera en su excelente interpretación progresiva y lisérgica sino, sencillamente, en su concepción musical producto de una habilidad exquisita y una imaginación desbordante. Es decir: el disco que este cuarteto de Barcelona acaba de editar, con la siempre sorprendente discográfica The John Colby Sect más Sound-Effect records, es un trabajo que te va a gustar mucho, sepas o no qué es el sonido Canterbury, creas o no en mundos paralelos. Y me atrevo a asegurarlo, sin tapujos que valgan, porque creo fervientemente que todas y cada una de las diez canciones que lo componen transmiten una enorme emoción que te sumirá en un estado de bienestar fascinante. Llámale magia, sinestesia, empatía, conexión onírica, o lo que quieras, pero nada será tan preciso ni real como que se trata, a todas luces, de un álbum maravilloso que deberías escuchar para ampliar tus siempre selectos gustos musicales.
Trayectoria

Magick Brother & Mystic Sister se formaron en Barcelona en el 2013 y sus componentes han pasado por múltiplos proyectos musicales entre los que me gustaría destacar Akron, favorito del Magic Pop. El proyecto original se llamaba Fungus Mungus, donde musicalizaban el Tarot. La banda está formada por Eva Muntada (voz, piano, órgano, sintetizadores y mellotrón), Xavi Sandoval (guitarra, sitar y bajo, además de mezclas), Maya Fernández (flauta), y Marc Tena (voz y batería). El proyecto empieza a fraguarse a principios de la década de los dos mil cuando los dos primeros conocen a Daevid Allen en el festival de Canterbury. Incluso recuperaron en DVD el documental sobre la actuación de Gong en Montserrat titulado “Gong Montserrat 1973 and other stories”. Maya y Marc se incorporaron al proyecto en 2013 creando la banda. Empezaron haciendo versiones de Soft Machine, Skin Alley y Jethro Tull en concierto para después centrarse en la creación propia.

En este álbum han contado con la colaboración del cuarteto Dídac Ruiz, a la percusión africana, en los temas “Waterforms”, “Arroyo del buho”, “Movement 2” e “Instructions for judgment visions”. El disco fue grabado en Kosmick Lodge (Park Güell), Barcelona, producido por la banda y mezclado por Xavier Sandoval y Marc Tena quien también se ha encargado de mezclarlo. El magnífico artwork con esa exposición fotográfica dimensionada es de Bruno Penabranca. El disco fue editado en vinilo transparente (ya agotado) y negro (a la venta en la web del sello pero agotado en el bandcamp).
Las canciones
El disco empieza con “Utopia” con su envolvente acceso de ritmos apaisados, punteos de guitarra, voces atmosféricas, y fraseos conmovedores de flauta que van generando un sensacional paseo sonoro que te arropa con generosidad y cariño, entre bonitos cambios armónicos. El corte adquiere un ritmo más marcado a base de bajo, teclados, batería, en el que emergen efectos sonoros estratosféricos y sensacionales líneas lisérgicas de guitarra, tras las que vuelven a la sinuosa concepción previa entre pedales de órgano y recursos que se pierden en la inmensidad.

Le sigue “Waterforms”, con su concepción misteriosa, en la que los elementos de percusión y el bajo aportan una parte muy significativa del corte, siempre compenetrados con Mellotron que a dos voces, emulando la flauta, recrea los conceptos melódicos con una gran habilidad como solista o dialogando con los juegos vocales. Se incorporan órgano y detalles de guitarra ofreciéndonos una canción en la que se mezclan, con enorme persuasión, recursos bailables e introspectivos, entre ritmos africanos y secuencias ácidas. Y nos cuentan: “en el agua puedes fluir como si fueras un manantial cayendo suavemente sobre las cimas de las montañas. Puedes ahogar tus penas y desesperaciones…”.
A continuación oímos “The First Light”, entre antorchas cósmicas iluminando un universo joven. Excelente ambientación sonora de matices estratosféricos con voces tratadas, fraseos de órgano y guitarras ondulantes con momentos solistas poderosos. Un tema que resulta altamente cautivador y crece, compás a compás, mediante aportaciones progresivas y ritmos consistentes. El siguiente tema se titula “Yogi Tea”, aprovechando frases que aparecen en las bolsas del Te. De este modo, nos invitan a renunciar “a todos tus miedos y deja que las cosas vengan a ti…el alma es el ser supremo”. Musicalmente, el corte aporta inicialmente una visión rítmica muy marcada con bajo persuasivo, órgano ágil y una flauta que nos embelesa los sentidos con solos de factura latina generando movimiento y desembocando en otros espacios sonoros en los que emergen la voz y psicodélicas instrumentaciones entre efectos varios para acabar con unos compases finales de textura jazzy y otra exhibición de la flauta.

Acaba la cara con “Arroyo del búho”. Desde los sonidos de la noche, surge un piano enigmático más una inquietante flauta selvática que nos conmueven mediante un sensacional diálogo profundo y sensual durante los dos primeros minutos. A partir de aquí, la aportación del bajo con recursos arabescos, la amplitud del órgano y la metódica batería arropan a la flauta que sigue ofreciéndonos momentos solistas exquisitos. Acaba la canción con una percepción rítmica marcada redimensionando la canción en un despertar envolvente.
La cara B arranca con “Echoes from the clouds” en la que vamos “navegando desde el sol con ojos de águila” mientras que la realidad es que “el amor es la ley”. Teclados, percusión, bajo y guitarra tejen un colchón armónico sobre el que la flauta aporta ideas sinuosas hasta la fiera entrada de la guitarra que precede un entramado rítmico enérgico ciertamente extraordinario repleto de matices ácidos más la generosa aportación de la voz principal.

Le sucede “Movement” con su espectacular fusión de órgano, flauta, más sección rítmica de bajo y batería que evolucionan hacia un corte bailable que emociona de principio a fin. A destacar las exhibiciones de órgano y flauta generando intensidades sonoras más esa percusión imparable que completa tan suculento movimiento instrumental. Llegamos a “Love Scene”, otro corte instro de enorme belleza que arranca con riff de bajo, fraseos de jazz soul a cargo del órgano más exquisitos solos de guitarra y teclados varios. Una canción hipnótica que te atrapa sin remisión.
Van cerrando con “Instructions for judgment visions”. De nuevo, una amalgama de recursos instrumentales a cargo de piano, flauta, percusión y guitarra tejen un entramado de sonoridades selváticas, mágicas, y viscerales que te atrapan con un mensaje conjunto de excelentes habilidades más propuestas vitales que van más allá de la intuición. Incluyen texto extraído del libro “The Psychedelic Experience: A Manual Based on The Tibetan Book of the Dead (La experiencia psicodélica: un manual basado en el Libro tibetano de los muertos), escrito en 1964 por Timothy Leary, Ralph Metzner y Richard Alpert, los cuales realizaron experimentos que investigaban las posibilidades terapéuticas y religiosas de drogas como la mescalina, la psilocibina y el LSD. Acaba con un momento místico protagonizado por el órgano y múltiples efectos sonoros más un recorrido instrumental final serpenteante.
Finaliza el álbum con “Les Vampires” en el que estarás “perdido solo en el castillo de piedra, entre sombras terribles brillando, perseguido por tus ojos, en un laberinto del espejo mágico, la sangre romperá el hechizo”. En los últimos compases de este fabuloso trabajo, vuelven a anonadarnos con unos arreglos perfectos en los que todos y cada uno de los instrumentos y voz aportan brillantes líneas argumentales que aunadas procuran un estado penetrante de elegante como misteriosa sonorización lisérgica que expande la mente más allá de lo terrenal y por supuesto lo predecible. El tema evoluciona entre diversos planteamientos rítmicos, bien aunados, entre cortes temáticos, juegos corales y momentos solistas de descomunal flauta. Cierra el corte un crescendo apocalíptico que pone los pelos de punta y se pierde en la infinidad del universo utópico de estos sensacionales “hermanos mágicos y hermanas místicas”.
Reflexión final

La banda explica en esta página web sobre la Canterbury scene que “aunque trabajamos para tocar las canciones en vivo, por el momento somos un grupo de estudio…Vivimos en nuestro propio mundo y creemos que ha llegado el momento de compartirlo. Después de todo, el arte se trata de esto. Hacemos música para el estilo de vida utópico que nos gustaría vivir”. Sin lugar a dudas, los componentes de esta sensacional banda llamada Magick Brother & Mystic Sister no solo conocen a la perfección el imaginario psicodélico, las formas progresivas, y las raíces lisérgicas de los sesenta y los setenta, sino que además son capaces de perfilar un espacio propio en el que expanden su fascinante imaginación y su no menos memorable habilidad tanto instrumental como vocal. La banda podría haberse conformado en perfilar un entusiasta homenaje al sonido Canterbury, y los fans de Caravan, Soft Machine, Gong, hubiéramos disfrutado hasta lo indecible de la habilidad y el conocimiento de causa de esta formación barcelonesa. Sin embargo, creo fervientemente que el álbum va más allá de todas las referencias posibles mediante un proyecto propio altamente enriquecedor que nos abre muchas más puertas a la percepción sonora y existencial. Sin lugar a dudas, han conseguido un disco perfecto y admirable, que se deja querer recreando un mundo fascinante que se nos antoja ideal para apaciguar los miedos que nos acechan en estos tiempos tan extraños.
Nota: Puedes escuchar las canciones en el bandcamp y si aún está disponible adquirir una copia de tan sensacional disco aquí. En youtube podrás ver algunos trabajos audiovisuales con sus canciones a cargo de Xavier Sandoval como éste: